Utiliza cualquier oportunidad que tengas para ser sensible.
Un cuerpo tan sensible con tantas puertas para relacionarse con la realidad: vista, oídos, olfato y tacto;
abre todas esas puertas y deja que circule la brisa, deja que el sol de la vida brille en tu interior.
Si estás sentado en la hierba, deja de arrancarla y destruirla.
Yo tuve que dejar de sentarme en el césped -solía reunirme con la gente en el césped- porque la gente no hacía más que destruir la hierba, que arrancar la hierba. Tuve que dejarlo. La gente es tan violenta, tan inconscientemente violenta que no sabe lo que hace. Se les decía una y otra vez pero al cabo de unos minutos ya lo habían olvidado. Estaban tan inquietos que no sabían lo que hacían. La hierba estaba al servicio de su inquietud, así que empezaban a arrancarla y a destruirla.
Imagínate que tú eres la hierba, siente el verdor de la hierba, su humedad.
Siente el aroma sutil que desprende la hierba.
Siente las gotas de rocío sobre la hierba, imagínate que estuvieran sobre ti.
Siente los rayos de sol rozando la hierba.
Sumérgete durante unos instantes en esta sensación y tendrás una nueva visión de tu cuerpo.
Haz esto en todo tipo de situaciones: en un río, en una piscina, cuando estés tomando el sol en la playa, cuando contemples la luna por la noche, cuando estés tumbado con los ojos cerrados y sintiendo la arena.
Tienes millones de oportunidades para hacer que tu cuerpo reviva. Y solo tú lo puedes hacer.
La sociedad ya cumplió con su misión de corrupción, tú tienes que deshacer esta corrupción.
Cuando empieces a oír, a ver, a tocar, a oler, empezarás a oler la realidad.
OSHO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias por Leer y dejar Tu Pensar y Sentir en Tu Comentario. ♥