Nacemos puros, sin ego, el entorno, familia, sociedad, educadores, van moldeando nuestro ser, llenándolo de creencias, de miedos, de mandatos, creemos que somos lo que los demás dicen de nosotros, el ego va siendo creado por las opiniones de los demás. Los demás opinan sobre el niño, emiten juicios de aprobación o desaprobación sobre él, y el niño aprende que no es aceptado tal como es. Su ser no es aceptado incondicionalmente; hay condiciones por todos lados.