martes, 12 de agosto de 2014

El AutoEngaño


Muchos trastornos psicológicos, en realidad, están ahí, para “distraer”, protegiendo al afectado, de las consecuencias de “ver” algunas problemáticas bien enterradas. 

Daniel Goleman, conocidisimo autor de un libro fantástico “Inteligencia emocional“, escribe otro libro: “El punto ciego. Psicologia del autoengaño“. Según Goleman: ”Si se produce un desastre humanitario, ya sea rápido (guerra nuclear), como lento (involución ecológica), LA CAPACIDAD DE AUTOENGAÑARSE DEL SER HUMANO, HABRÁ TENIDO MUCHO QUE VER CON ESTE DESENLACE 

Deberíamos comenzar comprendiendo la forma en que estamos atrapados, ya que lo cierto es que el autoengaño es el más escurridizo de los hechos mentales y resulta imposible, en este sentido, DARNOS CUENTA DE LO QUE NO NOS DAMOS CUENTA. 

¿Por qué nos auto engañamos?
Porque es una “necesidad” física y emocional.

1: El ojo tiene un punto ciego.
2: El auto engaño “protege”.

El autoengaño, opera tanto a nivel de la mente individual, como a nivel colectivo. El precio tácito de la PERTENENCIA A CUALQUIER GRUPO es el de NO darnos cuenta de las propias dudas e inquietudes y NO CUESTIONARNOS SIQUIERA LA FORMA EN QUE EL GRUPO HACE LAS COSAS. 
EL GRUPO, POR SU PARTE, SOFOCA TODA DISCREPANCIA, INCLUSO LA SALUDABLE. LO ÚNICO QUE PUEDE LIBRARNOS DEL PODER HIPNÓTICO DEL AUTOENGAÑO ES EL VALOR PARA BUSCAR Y AFIRMAR LA VERDAD. 

COMO NACE EL CONCEPTO “PUNTO CIEGO”


En la parte posterior del ojo hay una zona, que carece de las terminaciones nerviosas que tapizan el resto de la retina. Esta zona constituye un “punto ciego”, que no registra las variaciones luminosas procedentes del cristalino, y crea en consecuencia UNA LAGUNA DE INFORMACIÓN en la información transmitida al cerebro. Esto, sirve como una buena metáfora fisiológica, que describe nuestras dificultades para ver las cosas tal y como son. Lo que llama nuestra atención queda dentro del marco de nuestra conciencia, mientras que aquello que es desechado termina desvaneciéndose. 


La atención es pues, el marco en el que se encuadra la experiencia. 
NO ADQUIRIMOS EXPERIENCIA PUES DONDE NO DESEAMOS PONER ATENCIÓN 

Presta atención a la siguiente imagen que contiene una circunferencia negra y un signo más. Presta atención a los pasos que has de seguir para que compruebes que el ojo tiene un punto ciego:

1. Ahí sentado mirando la imagen, cierra tu ojo derecho.

2. Observa el signo más, con tu ojo izquierdo.

3. Sin dejar de mirar el signo más con tu ojo izquierdo, acércate lentamente a la pantalla. Aléjate lentamente de la pantalla. En algún momento (sin dejar de observar el signo más) notarás que por un lapso desaparece la circunferencia negra.



También a la inversa



Los puntos ciegos resultan especialmente tentadores para mentes hipersensibles al dolor (personas con tendencias depresivas o ansiosas, por ejemplo) y proporcionan un fácil consuelo ante nuestros miedos, independientemente de que el miedo del que protegerse sea personal(traumas), o colectivo (asesinatos y torturas de regímenes dictatoriales, por ejemplo). NEGANDO LAS AMENAZAS COLECTIVAS

Con este mecanismo, las personas tratamos los problemas colectivos como si fuesen la responsabilidad de otros. Experimentamos una suerte de “insensibilización”, donde se manifiesta la imposibilidad de experimentar miedo, enojo e insubordinación ante cualquier amenaza que no podemos controlar, como las amenazas que proceden de decisiones del “poder”. 

Las personas parecen anestesiarse como SI EL PELIGRO FUESE DEMASIADO GRANDE PARA PREOCUPARSE. 


Goleman va más allá en su libro. Allí describe un episodio de tiempos pasados en el cual un niño afroamericano era atacado por un hombre blanco, en un lugar público que en ese momento estaba lleno de afroamericanos. Pero ellos no defendieron al niño, se quedaron atentos con sus asuntos allí, como si nada. Fingieron creer que nada había sucedido. El hecho quedó impune. ¿Fue culpa de alguien?

Bajo una mirada realista, no. Ni siquiera del atacante. El también se estaba auto engañando. Tampoco de los testigos. Es biológico. Lo acabas de comprobar. En nuestra anatomía, en nuestra mirada hay un punto ciego, algo que muchas veces nos impide ver el mapa completo, algo que si lo vemos con recelo es una trampa humana, pero que si lo vemos con dulzura, es tan sólo la protección de la niña y del niño que todos los adultos llevamos dentro.

La otra función del punto ciego del ojo es protegernos de la dureza de la realidad. Cuidarnos de sucesos que de momento y por las razones que sean, no creemos que nos sea posible enfrentar.

De ahí vienen por ejemplo, los problemas de la vista (entre otros). Se nos ha dicho que es porque con la edad llega el desgaste, pero no es la edad, sino el auto engaño. Si este no existiera, podríamos llegar a los 90 años de edad sin utilizar gafas o lentes.

La corrección del punto ciego: aceptación de lo que ya sucedió. O sea amor. Esto no quiere decir que seas apática con tu realidad, sino que perdones los aparentes límites que te impone tu mente o tu anatomía.

Estamos aquí para amar lo que es. Y si una inteligencia superior a nuestra mente, creó cada instante como es, y nos creó así, tal como somos, entonces respetemos eso sin juzgarlo. Ese es en mi opinión, el primer paso para ver con claridad, para ver más que con los ojos, con el corazón.

 No interfieras. Deja que suceda. Y si interfieres, también deja que suceda.



PERCEPCIÓN ES SELECCIÓN PERCIBIR ES SELECCIONAR

Las diferencias existentes entre lo que filtra cada individuo determinan diferentes percepciones del entorno, basadas en la peculiar distorsión que efectúa cada persona al aceptar o rechazar los estímulos sensoriales que recibe. William James, dice: “Mi experiencia es aquello A LO QUE ESTOY DISPUESTO A PRESTAR ATENCIÓN”. 

LA PROPUESTA DE DANIEL COLEMAN 

1. La mente puede protegerse de la ansiedad disminuyendo la conciencia. 
2. Este mecanismo origina un punto ciego, una zona en que somos proclives a bloquear nuestra atención y autoengañarnos. 
3. Esos puntos ciegos tienen lugar en cada uno de los niveles de organización de la conducta, desde el psicológico al social. 

PUNTOS CIEGOS EN LA FAMILIA
 La desatención a determinados estímulos peligrosos para la estabilidad familiar, se transmite de padres a hijos. 

MENTIRAS VITALES, un buen ejemplo de punto ciego. 
Se llama así a los mitos familiares que ocultan las verdades más embarazosas. Se producen cuando la fuerza de los hechos es tan brutal que debe ser transformada para poder seguir existiendo como “familia”. Se manifiesta cuando la comunicación familiar está plagada de silencios, justificaciones y negaciones de realidades pasadas. 

CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD 
Los esquemas compartidos que operan en el dominio social dan lugar a una realidad consensual, una realidad social que se halla salpicada de zonas de información tácitamente excluida. Su consecuencias son las ILUSIONES COMPARTIDAS. ASPECTOS BIOLÓGICOS Los mismos neurotransmisores, las mismas estructuras anatómicas y los mismos sistemas de procesamiento de la información regulan INDISTINTAMENTE EL DOLOR Y LA ATENCIÓN. 


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