La Estafa de la Iluminación

"Cuando no sigues a nadie te sientes sumamente solo. Siéntete solo, entonces. ¿Por qué te da miedo estar solo? ¿Porque así te enfrentas contigo mismo tal y como eres y te das cuenta de que estás vacío, que eres aburrido, estúpido, feo, que eres culpable o que estás ansioso - que eres insignificante, defectuoso, una entidad de segunda? Acepta el hecho, enfréntalo, no huyas de él. El momento en que decides salir corriendo, empieza el miedo."
- J. Krishnamurti

La idea de un 'ser perfectamente iluminado'... Una de las más grandes estafas jamás perpetradas sobre la humanidad, responsable de tanto sufrimiento, abuso, anhelos, falsas esperanzas, creencias ciegas, y falta de confianza en tu experiencia de primera mano.

Desde el momento en que empiezas a adoptar algún concepto de 'iluminación', empiezas a juzgar a la gente ('este está más iluminado que ese otro'), empiezas a clasificar el 'nivel' de iluminación, te comparas con ellos (una fiesta para el ego, ¡irónicamente!). Empiezas a desear lo que ellos tienen, o los desprecias por ser 'ignorantes' o por no estar 'tan iluminados como...'. Empiezas a seguir ciegamente, creyendo todo lo que te dicen. Los conviertes en tus dioses, en tus Magos de Oz, pasando por alto su humanidad, su falibilidad, sus defectos y contradicciones. Defenderás su 'perfección' hasta la muerte, pretendiendo que los conoces bien sólo porque has leído libros acerca de ellos. No admitirás que realmente no sabes nada acerca de quiénes son, o cómo eran tras bambalinas, cuando nadie los veía, en sus momentos más privados y secretos. Proyectarás todas tus necesidades insatisfechas en ellos. Se convertirán en tu Madre Perfecta, en tu Padre Perfecto, en tu mejor amigo invisible.

Toda una fantasía, todo es tu propio sueño, toda una perfecta distracción de tu eterna presencia. Una forma sumamente ingeniosa para que sigas evitando enfrentarte a ti mismo, tal y como eres. Otra forma para escaparte de la vida.

Yo pasé muchos años creyendo que estaba iluminado, clasificando arrogantemente la iluminación de los demás, convencido de la realidad del 'ser perfectamente iluminado'. Todo era una proyección de mis propios deseos y de mis dolores no enfrentados, por supuesto. Una visión muy profunda destrozó todo ese sueño un día: El reconocimiento de mi verdadera naturaleza, previo a 'estoy iluminado o no estoy iluminado', el descubrimiento de esta presencia no-dual, una luz brillando eternamente, previo a toda identificación con un ser iluminado o no iluminado. Todas las ideas de iluminación personal o su ausencia, se desmoronó completamente, para nunca más volver. La iluminación se volvió completamente irrelevante, porque sólo había luz y es lo que sigue habiendo. Lo demás es una historia maravillosa, una película en la pantalla de mí mismo, una hermosa distracción de lo que es esencial.

Yo necesitaba de otros para iluminarme en la medida en que creía en 'otros'.

Despierta del sueño de los seres perfectamente iluminados, amigo mío, confía profundamente en tu propia experiencia, olvídate de las fantasías de Padres Perfectos y Dioses Infalibles y ven a conocer la infinita libertad que eres.

No hay ningún Mago de Oz. Tú siempre tienes el poder, Dorothy.

Y quizás tenga que pasar un rato antes de que realmente puedas escuchar esto.

Jeff Foster

La iluminación siempre está donde nosotros estamos. 

Por ello, apenas nos empeñamos en buscarla, parece que la perdemos. 

Desafortunadamente, sin embargo, todo lo que hacemos en nuestra vida forma parte de esta búsqueda, 

porque implica que nuestra salvación se halla en el futuro y que, en algún momento futuro, 

finalmente podremos alcanzar la paz, la felicidad y la libertad.

Pero los días de búsqueda de la iluminación, 

los días de una felicidad ajena al momento presente

 y los días de búsqueda de algún tipo de “autoperfeccionamiento” 

han pasado ya a la historia. 

¿Y qué es entonces lo que queda? 

¿Es posible, cuando se ha disuelto el deseo de algo más allá de lo ordinario, 

seguir viviendo todavía en este mundo?