El Conflicto

Durante el tiempo en que los seres humanos han paseado por la Tierra, ha existido el conflicto. El conflicto surge de la creencia en la separación, la idea de que yo, tú, nosotros, y ellos estamos todos separados. Hay conflicto en todos los niveles de la experiencia humana, entre personas, entre grupos y entre naciones. 

El conflicto no es malo. De hecho, el conflicto puede ser muy útil, si estás dispuesto a utilizarlo para ir hacia dentro y descubrir qué es lo que crees acerca de ti mismo. Por lo general se trata de una creencia acerca del yo que reside en la raíz del conflicto, que una vez explorada, puede convertirse en la puerta de entrada a la comprensión de que no eres una persona separada. 

La mayoría de los conflictos, si se mira más allá de la superficie de la cuestión de quién tiene la razón y quién está equivocado, son realmente miedo a la muerte. Estar equivocado es profundamente amenazante para el sentido de “yo." 

En medio del conflicto, si prestas una cuidadosa atención al juego de los pensamientos, emociones y sensaciones, te darás cuenta que es el sentido del yo el que está siendo protegido y defendido. 

Defender y proteger ese sentido de yo, y atacar a quienes lo amenazan, puede sentirse como un asunto de supervivencia instintiva. Luchar o huir. Después de todo, cuando tú me haces sentir mal, no sólo estás amenazando un pensamiento al azar y poco interesante que estoy teniendo. Si yo creo que soy mis pensamientos y mis emociones, esto se siente como si estuvieras amenazando mi propia identidad.

- Scott Kiloby

(Un extracto traducido del libro Living Relationship)